Transformarse en una empresa centrada en los datos a través de la nube

Las empresas de servicios en la nube y los hiperescalares prometen mucho respecto al análisis y procesamiento de datos. Sin embargo, la nube no vale para todo.

Resumen ejecutivo

El premio: la nube y los proveedores de servicios a hiperescala hacen grandes promesas respecto a los datos y su análisis; sin embargo, la nube no vale para todo

El desfase fundamental. El panorama internacional de la TI se centra cada vez más en los datos a un ritmo vertiginoso. Por el contrario, las empresas tradicionales se establecieron alrededor de las unidades de negocio y de las aplicaciones, donde los datos eran un producto derivado en lugar de un recurso de gran valor. 

El resultado es que las empresas tradicionales están desfasadas respecto al entorno dinámico y centrado en los datos en el que operan, incapaces de metabolizar y sacarle partido a los datos a la velocidad que se requiere.1

Siempre estarás por detrás en algunas áreas si no estás en la nube. Los proveedores de servicios a hiperescala (Amazon, Google y Microsoft) y el sector de las empresas de capital de riesgo están canalizando grandes inversiones para crear un ecosistema de soluciones de datos y análisis, con la nube como la opción de implementación «favorita». Tanto con la generación de datos artificiales, como en la toma de decisiones, por ejemplo, te resultará imposible mantener el paso si no estás en la nube.

Pero la nube no vale para todo. Sin embargo, no deberíamos contemplar todo a través de la lente de la nube. Existen consideraciones de seguridad, rendimiento, costes y cumplimiento normativo que pueden hacer que elegir la nube sea un error para ciertos sistemas y datos. Después de tener en cuenta el coste de la transformación, puede que el caso de negocio no se sustente. Además, puede que la capacidad de una empresa para trasladarse a la nube esté limitada por la inercia organizativa, la disponibilidad de conocimientos especializados y por el cambio del ancho de banda. Entonces, ¿qué sentido tiene optar por una estrategia que no se puede implementar?

Determinar el tamaño del premio: la transición hacia la nube debe comenzar con la evaluación del valor de negocio que soluciones basadas en la nube aportarán a tu empresa.

Innovación: situar los datos en el corazón de la empresa. Convertirse en una empresa controlada por datos incluye, por supuesto, la toma rápida de decisiones, basadas en una cantidad de datos mayor y de mejor calidad. Sin embargo, ser una auténtica empresa controlada por datos también conlleva una transformación que sitúa a los datos en el corazón mismo de la empresa para mejorar la generación de ingresos y otros resultados empresariales. La nube puede desempeñar un papel fundamental en esta transformación, al permitir innovaciones a varios niveles. La nube permite la implantación de nuevos modelos de negocio, por ejemplo, gracias a la generación de ecosistemas de datos. La nube también hace posible el aprendizaje automático (AA) y la inteligencia artificial (IA), a través de modelos y servicios listos para operar que alimentan todo el ciclo de vida de AA/IA. 

Agilidaddonde la nube ofrece sus máximas prestaciones. La crisis de la COVID-19 nos ha demostrado el valor concreto de la agilidad. Mientras que ha habido empresas que han sido capaces de maniobrar sin problemas para realizar distintas operaciones de reconfiguración, otras lo han pasado mal. De manera similar, el ritmo vertiginoso de los cambios económicos añade un plus a la agilidad: costes variables contra costes fijos; bajo demanda contra bajo pedido; fluido contra estático; modular contra monolítico; probar y aprender contra planificar y especificar. Es en el terreno de la agilidad donde la nube ofrece sus máximas prestaciones, aportando escalabilidad y permitiendo que la experimentación se produzca de una forma rápida. La nube también puede aumentar el flujo y la fluidez de los datos, lo que haría posible componer los datos como bloques de creación para ensamblar rápidamente nuevas capacidades analíticas y empresariales. Esto permite a los responsables hacer preguntas fundamentales que antes no se habían tenido en consideración.

Gestión de los datosintegración, automatización y control La nube ofrece un gran número de oportunidades para transformar y optimizar la gestión de los datos, sin las que la centralidad de los datos seguiría siendo un sueño. La gestión de los datos en la nube facilita enormemente la integración de datos de toda la empresa y también de aquellos procedentes de centros y mallas de datos. De igual manera, la nube ofrece la oportunidad de reducir la proliferación de datos como consecuencia del efecto «espaguetis con albóndigas»2. Además, a través de la automatización, la nube permite imponer una mayor disciplina en la gestión de los datos. Por último, la nube aumenta la variedad de opciones para el almacenamiento de los datos, por lo que se puede optimizar para distintos tipos de datos y procesamiento.

Costes: haz números desde bien al principio. La nube reducirá las inversiones iniciales en activos fijos (CAPEX) y, si se implementa correctamente, se traducirá en un mejor control de los costes. Sin embargo, como se señala en un informe reciente de Andreesen Horowitz, no es cierto que la nube vaya a reducir los costes generales,3 especialmente una vez que una empresa ha madurado digitalmente. Si la computación y el almacenamiento resultan más baratos en el entorno local o en la nube, es algo que dependerá de tus alternativas de gasto y cómo se usan las cargas de trabajo y los datos. De hecho, los mayores ahorros de costes se suelen producir al racionalizar las aplicaciones y los datos antes de trasladarse a la nube. Haz números desde bien al principio, ya que esto supone grandes implicaciones para la arquitectura, y asegúrate de tener en cuenta los costes de las redes, transferencia de datos y gastos de transformación, que normalmente, se suelen subestimar.

Grandes preguntas: antes de que una empresa esté en disposición de decidir cómo y dónde adoptar la nube para análisis y procesamiento de datos, es necesario responder a algunas grandes preguntas que actuarán como los quitamiedos de tu recorrido.

Estrategia: ¿qué resultados empresariales y de TI necesitamos lograr a través del análisis y procesamiento de datos? La pregunta más importante es saber cómo quieres competir y crear valor de negocio a través del procesamiento y análisis de datos. Por ejemplo, ¿darás prioridad al análisis y la exploración o a los análisis operativos? ¿Qué tipos de datos son los más valiosos? Ya que existen pocas empresas que se puedan permitir el lujo de centrarse únicamente en planteamientos a largo plazo, tu estrategia también debería incluir la resolución de problemas aquí y ahora, como puede ser la próxima regulación o problemas de rendimiento que los inversores quieren solucionar.

Cumplimiento normativo: ¿qué normas debe cumplir el análisis y procesamiento de datos y cómo asegurarnos de que se cumplen? Demasiado a menudo los programas en la nube se quedan estancados, con el alto coste que esto representa, por la necesidad de adecuarse con retroactividad a la normativa reguladora. Una fase inicial fundamental es la identificación de todas las regulaciones aplicables. Existen muchas regulaciones específicas que se encargan de normativizar el uso de la nube, mientras que existen otras normativas de gobernanza de datos, como el Reglamento general de protección de datos (RGPD), que se aplican a todos los sectores. Después de años de cambios graduales, puede que algunos aspectos del cumplimiento normativo resulten confusos, pero la estrategia definida por software de la nube supondrá la eliminación de cualquier tipo de ambigüedad. Debido a los frecuentes cambios actuales de la regulación, el cumplimiento normativo debería plantearse de cara al futuro mediante el uso de una estrategia de software controlado por directivas, en lugar de realizar controles directos.

Seguridad: ¿cómo conseguimos proteger las aplicaciones de análisis y procesamiento de datos en la nube? Aunque los proveedores de servicios a hiperescala cuentan con una seguridad excepcional para su infraestructura de nube, la nube, inevitablemente, aumenta la superficie de ataque y tú, no el proveedor de servicios a hiperescala, eres el responsable último de la protección de los datos en la nube. Es probable que te quieras informar sobre nuevos modelos de seguridad que refuercen la seguridad y mitiguen estos riesgos: en particular, confianza cero, centralidad de los datos y administración moderna de la identidad y el acceso.

Arquitectura: ¿cuál es la arquitectura global para el análisis y el procesamiento de datos en la nube? Es necesario contar con varias alternativas respecto a la arquitectura. En primer lugar, si hay distintos casos de uso principales dentro de la empresa, será necesario contar con distintas pautas para la ingesta, almacenamiento y gestión de los datos. En segundo lugar, existe una gran variedad de modelos arquitectónicos para elegir. La arquitectura de Lakehouse, la malla de datos y los centros de datos para la integración de datos y el almacén de datos en la nube, cada una de ellas cuenta con sus defensores. Aunque es casi seguro que nacerán nuevos negocios en la nube, la mayoría de empresas convencionales dispondrán de aplicaciones de análisis y almacenes de datos que no sean los más indicados para funcionar en la nube, lo que hace inevitable el diseño de soluciones híbridas.

Partners: ¿quiénes serán nuestros partners estratégicos en nuestra transición hacia la nube? No todos los proveedores de servicios a hiperescala son iguales cuando hablamos de análisis y procesamiento de datos. Por ejemplo, cada uno de ellos cuenta con distintas capacidades en lo que se refiere a velocidad de computación y escala, conjuntos abiertos de datos, modelos de inteligencia artificial (por ejemplo, reconocimiento de voz y texto) y servicios para el ciclo de vida del modelo de desarrollo. Además, existen proveedores especializados que ocupan nichos importantes dentro del mercado. Es más, la transición implica el uso de muchas tecnologías novedosas, para las que hacen falta conocimientos especializados. Como resultado, tomar la decisión correcta respecto a los proveedores de servicios de TI es un factor de éxito fundamental a la hora de reducir riesgos, costes y plazos.

De la estrategia a la acción: una vez respondidas las grandes preguntas, podrás pasar de la estrategia a la acción.

Datos. A la hora de resolver cómo y dónde deben almacenarse y procesarse los datos, existe una amplia gama de factores que hay que tener en cuenta: necesidades de la empresa, seguridad, cumplimiento normativo, costes y rendimiento técnico. Además, estas consideraciones, con frecuencia, son contrapuestas, lo que hace necesario realizar concesiones. Es importante indicar que los gastos de salida y la gravedad de los datos (la fuerza que ejercen los datos para atraer a otros datos) significan que tus decisiones tendrán implicaciones a largo plazo. Debido a que lo más probable es que los datos acaben almacenados en más de una ubicación, resulta fundamental crear una capa común de metadatos para prevenir la cimentación de nuevos silos.

Gestión de los datos. La nube ofrece la oportunidad de mejorar la gestión de la información y de los datos, pero el margen para hacer las cosas bien es bastante estrecho. Tendrás que elaborar diagramas de los flujos principales de datos, con patrones independientes para cada uno de ellos: por ejemplo, asistencia a las decisiones operativas, análisis de autoservicio y ciencia de datos. En particular, puede que estos flujos de datos tengan un funcionamiento completamente distinto en la nube que en el entorno local, con la posibilidad de que un proceso de extracción, carga y transformación (ELT), por ejemplo, sustituya a uno de extracción, transformación y carga (ETL). Asimismo, tendrás que definir qué herramientas, procesos y gobernanza utilizarás para gestionar la información de todo el ciclo de vida, de principio a fin. Algunas de estas áreas fundamentales son la generación de datos artificiales, metadatos, linaje de datos, catálogos de datos y archivado.

Zona de aterrizaje de datos enriquecidos y de análisis de datos. Un requisito previo fundamental para un programa de análisis y procesamiento de datos en la nube sería una plataforma empresarial en la nube extremadamente funcional, que incluya componentes comunes: por ejemplo, inicio de sesión único, funciones de red, seguridad de confianza cero, supervisión y operaciones de desarrollo. Aunque una plataforma así puede que tarde en crearse entre 3 y 6 meses, estamos ante una cuestión de «ir ahora más lento, para luego ir más rápido», porque nos aseguramos que cada proyecto a partir de ese momento no duplicará el trabajo y nos permitirá trabajar con una solución mucho más estandarizada. De igual manera, una zona de aterrizaje de datos enriquecidos y de análisis de datos debería contar con herramientas y procesos de gobernanza y gestión de la información, como catalogación, protección y linaje de datos. Sin esto, perderás la oportunidad de estandarizar y basar el cumplimiento normativo en el diseño y en la seguridad por el diseño. Gastarás más, porque en cada proyecto sucesivo se reinventará la rueda, con cada uno de ellos aportando su particular visión de lo que es redondo.

Migración y transformación. Para comenzar a construir desde esta primera zona de aterrizaje, necesitarás una hoja de ruta para escalar, así como una estrategia eficaz y repetible para realizar la migración, transformación y archivado, lo que, a menudo, es mejor conseguir mediante un planteamiento de fábrica que reduzca los costes y refuerce la estandarización. Como sucede cuando se mueven sistemas operativos, para cada aplicación o almacén de datos, también debes decidir si los objetivos de la empresa se pueden lograr de una forma más sencilla con el rehospedaje y con el cambio de plataforma o si hay que llevar a cabo una refactorización y diseño de una nueva arquitectura, que serían procesos más complejos. Incluso cuando el objetivo sea la transformación, tendrás que elegir si quieres transformar y migrar o migrar y refactorizar/rediseñar, ya que la nube ofrece muchas herramientas que facilitan la transformación y la limpieza de los datos. Por último, se necesita un planteamiento eficaz para el archivado de sistemas y datos, para así poder disfrutar de todas las ventajas del traslado a la nube.

Hacer que funcione la matriz. Puesto que lograr con éxito la transición hacia la nube requiere equilibrar un gran número de factores (costes, riesgos, cumplimiento normativo, seguridad, rendimiento técnico y resultados empresariales), necesitas estructuras y gobernanza organizativas para hacer que funcione la matriz. A nivel de trabajo, los distintos departamentos de una empresa deberían contar con un experto en cuestiones de cumplimiento normativo y seguridad para asegurar dicho cumplimiento a través del diseño y en la seguridad por el diseño. De la misma manera, también debería haber arquitectos distribuidos entre los distintos equipos de proyecto para asegurar la adherencia a los principios de diseño y de la arquitectura. Si subimos un nivel, una oficina de negocio en la nube (CBO) aplica un proceso integrado de toma de decisiones allí donde las colaboraciones individuales son incapaces de resolver los problemas o donde existe un problema que afecta a varios equipos. Por encima de la CBO, una comisión ejecutiva puede actuar como punto de remisión a una instancia superior, pero como eslabón último de la cadena de jerarquía debería haber un único director ejecutivo.

Conclusión: la nube desempeñará un papel crucial a la hora de reorientar el funcionamiento de la empresa en torno a los datos; un atributo fundamental de la empresa del siglo XXI.

Da pena ver como para la mayoría de empresas, la nube no constituirá una estrategia fundamental en la transformación hacia la centralidad de los datos. Pero también deberías evitar esa idea romántica que impide que aceptes que la migración a la nube es complicada y que, para grandes empresas con sistemas obsoletos y complejos, una solución híbrida resulta inevitable. El éxito va a depender de tener una idea precisa de qué hacer de arriba abajo, para dar respuesta a las grandes preguntas y desarrollar una estrategia para escalar la adopción. Este planteamiento de arriba abajo, sin embargo, se tiene que atemperar con una planificación y actuaciones que vayan de abajo arriba, ya que los problemas más complejos solo pueden solucionarse examinando los datos y aprendiendo sobre la marcha.

 

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Sobre los autores

About the authors

David Rimmer

David Rimmer es asesor sectorial para mercados bancarios y de capitales en DXC Technology. Su cargo es entender los problemas empresariales de los clientes y desarrollar soluciones digitales que se puedan entregar enseguida para que puedan lograr sus objetivos, a menudo a través de pruebas rápidas de concepto y proyectos piloto. Anteriormente había trabajado en Hewlett Packard Enterprise Services, como responsable del sector de los servicios financieros de nivel intermedio para Reino Unido.

Dave Wilson

Dave Wilson es investigador y tecnólogo responsable de cuentas en DXC Technology, dedicado a la innovación y nuevos negocios. Anteriormente había trabajado como arquitecto empresarial en Hewlett Packard Enterprise Services, como responsable del diseño de soluciones digitales para los clientes.

Colaboradores

James Coleman, Michael Conlin, Mamoun Hirzalla, Sebastian Kloeser, Andriy Sas y Chris Swan


Bibliografía

1Ver Supercharging your data metabolism(«Potenciar al máximo tu metabolismo de datos»), DXC Research, septiembre de 2021
2Chris Swan, Spaghetti and meatballs («Espaguetis con albóndigas»), blog web de Chris Swan, 7 de julio de 2019.  
3Sarah Wang y Martin Cosado, The cost of cloud, a trillion dollar paradox(«El coste de la nube, una paradoja de un billón de dólares»), Future de a16z, 27 de mayo de 2021.